martes 20/03/2012

De carnaval,en Uruguay

Desde fines de enero, las calles de Uruguay se transforman en escenario del carnaval más largo del mundo. Allí confluyen desfiles y bailes bajo el ritmo de la murga y el candombe. Turistas de América Latina y el resto del mundo se acercan para compartir cuarenta días y cuarenta noches de festejos. Detrás de esta gran fiesta popular, que parece un encuentro espontáneo, se esconden meses de preparativos.
Con una larga historia que se remota a mediados del siglo XIX, se dice que el carnaval uruguayo es el más largo del mundo. Si bien su desarrollo se extiende a todo el país con importantes eventos en el interior, las principales actividades se realizan en Montevideo, ciudad que, en 2009, fue declarada Capital Iberoamericana del Carnaval. Este carnaval es, fundamentalmente, un festejo que se desarrolla en escenarios al aire libre, llamados tablados, a los que concurren los distintos grupos todas las noches. También hay un Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas que se lleva a cabo en el Teatro de Verano, donde concurren 6.000 personas cada jornada.
Este año, los festejos comienzan oficialmente a mediados de enero con un desfile inaugural por la Avenida 18 de Julio, en el centro de Montevideo, donde participarán todos los que, de una manera u otra, formarán parte de las distintas actividades oficiales y en los barrios: los cabezudos, los carros alegóricos, las reinas y princesas, agrupaciones y conjuntos, humoristas, parodistas y revistas, artistas populares. Otras citas importantes son las Llamadas, que se realizan el primer jueves y viernes de febrero, y donde participan más de cuarenta agrupaciones formadas por un centenar de personas, principalmente, en los viejos y populares barrios Sur y Palermo, a pocas cuadras del centro de la ciudad.
La celebración se extiende durante todo febrero, culminando a principios de marzo, pero los preparativos carnavaleros abarcar casi todo el año. La espera tiene lugar a través de eventos oficiales, talleres, espectáculos y festivales, y espontáneamente en los barrios, tanto en lo que se refiere a la música como al baile, los desfiles y los disfraces. Además, la preparación del carnaval pasa por la elección de las reinas zonales; la preselección de los conjuntos en sus diferentes categoría, también en diciembre del año anterior; el carnaval de las Promesas (de niños y adolescentes) a principios del mes de enero (con desfile y concurso incluidos), que reúne decenas de agrupaciones infantiles, y a más de 1.000 niños; y por lo que no se ve que es la confección de los vestuarios, las letras y músicas, los ensayos, los vecinos reuniéndose para organizar sus tablados y corsos en los barrios, entre otras tareas.

La murga y el candombe son los encargados de poner ritmo a los festejos. Por su parte, las murgas uruguayas suelen entonar canciones donde la temática principal ronda alrededor de los acontecimientos salientes del año, con crítica política y social. Tienen un alto contenido de humor y sátira social y política, la voz del pueblo, y jugaron un importante papel socio-cultural durante la dictadura que tuvo lugar entre 1973 y 1984. Por su lado, el candombe, de origen afro, recrea los orígenes africanos de los negros esclavos y la época colonial, con sus trajes, cantos y bailes típicos, culturas y religiones, y su evolución natural hasta nuestros días. Se dice que las llamadas evocan el encuentro de los negros esclavos de la colonia compartiendo su cultura y origen africano, en la libertad del candombe, que se convirtió en un aporte fundamental a la cultura uruguaya.

El carnaval invita a turistas de todo el mundo a visitar las tierras uruguayas y a disfrutar de estos cuarenta días de festejos. A más de cien años de sus inicios, no sólo no perdió su popularidad sino que suma nuevas propuestas en cada jornada y guarda sorpresas que esperan a quienes se acerquen allí.