Mayo/junio
La casa “Duk”, en Meyersdal, Sudáfrica, es una obra arquitectónica de renombre internacional que tiene como características principales la elegancia y la sofisticación en sus espacios y materiales.
Además de la belleza apreciable a primera vista, esta residencia es impactante cuando la visión incluye al paisaje. El inmueble no sólo convive con la reserva natural que la rodea, sino que se camufla y se transforma en parte del ambiente.
El diseño prioriza y ofrece vistas al jardín desde casi todas las habitaciones y
amplias zonas de estar que fluyen hacia el patio cubierto, combinando el interior y el exterior. Al haber pensado el proyecto inspirándose en el entorno, los arquitectos de Nico van der Meulen, seleccionaron todos los materiales naturales
que fueron colocados estratégicamente para integrarse con los colores terrosos que priman en la obra. Igualmente, se utilizan salpicaduras de color para darle vida a los espacios interiores, con énfasis en las texturas y los muebles.
El concepto incorpora la idea de elementos flotantes que se tradujeron en rasgos distintivos de esta casa. Una escalera, se dibuja en la transparencia y las aperturas que se combina con los espacios de vida en el jardín. De allí nuevamente se introduce lo que parece ser un bloque flotante en el aire que en realidad es el dormitorio principal.
Tener un jardín que se encuentra en un nivel diferente a menudo puede plantear un problema de la desconexión, pero para ello se realizó la nivelación de la zona de la piscina y terrazas, con las partes superiores del jardín.
La mejor parte de este diseño es la manera que atrae la entrada a su curiosidad con
muros pantalla revestidos de piedra, la transparencia y la apertura.
Detrás de esas paredes de la entrada sólida, se crea un contraste interesante
y una marca que deja ver la relación constante que se da entre los ambientes
interiores y su interacción con el exterior.-
Para ver entre las notas publicadas en la versión impresa haga clic aca
Al noreste de la provincia del Chubut, a orillas del Golfo Nuevo y a los pies de una meseta que alcanza los 120 metros sobre el nivel del mar, se observa una ciudad que llega hacia el mar con una belleza original que sólo se puede imaginar cuando hablamos de Puerto Madryn.
La casa “Duk”, en Meyersdal, Sudáfrica, es una obra arquitectónica de renombre internacional que tiene como características principales la elegancia y la sofisticación en sus espacios y materiales.
